Entretén a los niños en tu boda
La decisión de invitar a niños a la boda o no está en vuestras manos. Las bodas son divertidas y no dejan de ser una fiesta, pero a la vez los niños no dejan de ser niños, se aburren fácilmente y no se adaptan a protocolos. Como es muy posible que en vuestra propia familia o amistades más cercanas haya niños, la mejor opción es hacer que la boda sea divertida para ellos, que estén entretenidos y que se lo pasen en grande.
Lo más importante es hacerles saber qué es lo que tienen que hacer y cómo va a ser la boda. Que se adapten al sitio que van a ocupar y a la ropa que lleven puesta, pero sobre todo, recordar que son niños, que van a correr y a jugar inevitablemente.
A la hora del banquete, ten presente a los niños para crear el menú, haz uno especial para ellos, para que no pongan pegas a la comida. Les gustará tener una mesa para ellos, cuida los detalles y estarán encantados. Puedes poner un mantel que a la vez sea un mural donde ellos puedan pintar, dibujar y crear.
Después del banquete, los niños también querrán disfrutar de su espacio propio para jugar. Los magos suelen hacer las delicias de los más pequeños y si, además, cuentan también con un pintacaras ¡les encantará!
Los animadores infantiles son una opción perfecta en las bodas, se encargarán de los más pequeños durante toda la boda y les organizarán juegos y los mantendrán ocupados jugando y divirtiéndose.
Una idea que nos gusta mucho es la de montar una caja de actividades para niños. Es decir, dejar en una caja todo lo necesario para que ellos pinten, coloreen, dibujen y se lo pasen como nunca. Puedes dejar incluso cámara de fotos desechables, te sorprenderás con las fotos desde su perspectiva.
No te olvides la pasión de los niños por los disfraces y las fotos. Junta ambas y monta un photocall y un baúl lleno de disfraces. Se lo pasarán genial creando diferentes personajes, dejando volar su imaginación y haciéndose unas bonitas fotos que quedarán para el recuerdo.
Con todas estas ideas no solo tendrás a los niños entretenidos sino que también disfrutarán de la boda, ¡seguro que algún mayor desearía volver a ser pequeño!